Líderes mundiales se reunieron en la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, con motivo de la Cumbre para el Desarrollo Sostenible de 2015. En la convocatoria se aprobó la Agenda 2030, conformada por un conjunto de 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Estos abarcan temas económicos, sociales y ambientales para mejorar la calidad de vida de las personas, la sociedad y el planeta.
Los ODS están basados en resultados de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, añadiendo factores como el cambio climático, la innovación, el consumo sostenible, la desigualdad económica, la paz y la justicia, entre otras prioridades. Adicionalmente, como los objetivos están vinculados, alcanzar el éxito de uno facilitará el cumplimiento de los demás.
Aunque los ODS no son jurídicamente obligatorios, existen esfuerzos mundiales para lograr su implementación. Se espera que tanto los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado adopten los objetivos de desarrollo sostenible y establezcan alianzas, políticas y programas que permitan materializarlos.
Los ODS reconocen el papel del sector privado como motor para la productividad, el crecimiento económico y la generación de empleo. Representa a su vez una fuente de creatividad e innovación tecnológica.
Ahora bien, conociendo el impacto que tiene el sector privado en el desarrollo de la sociedad, y de acuerdo a la Agenda Mundial 2030, existen acciones concretas que permiten a las organizaciones insertar los ODS en su estrategia empresarial, las cuales citamos a continuación:
- Compresión del alcance de los ODS: la empresa tiene que familiarizarse con los ODS, conocer el propósito de cada objetivo y cuáles son las metas asociadas. Supone, además, identificar las oportunidades y las responsabilidades que, individual y colectivamente, debe asumir la empresa.
- Priorizar: la empresa debe priorizar las ODS relevantes para la organización, identificar su impacto y determinar sobre cuáles tiene capacidad de ejecución. Dicha estimación permite a la organización conocer con qué procesos, tecnologías o productos cuenta actualmente para contribuir a los ODS, así como qué áreas de su actividad podrían ser objeto de mejora.
- Establecer objetivos: una vez priorizados los ODS, el siguiente paso es transformarlos en objetivos empresariales, integrados en la estrategia del negocio. La alineación de la estrategia con los ODS es una demostración del compromiso de la alta gerencia con el desarrollo sostenible.
- Integrar: la sostenibilidad debe integrarse al propósito y a la administración de la compañía. Es fundamental incorporar las metas de desarrollo sostenible a las funciones de los distintos niveles de la organización.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible fomentan la implementación universal de medidas para erradicar la pobreza, resguardar el planeta y garantizar la paz y prosperidad para todas las personas.
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