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La transición energética después del COVID-19

28-sep-2022 12:49:00 / por Vepica Corporate

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La transición energética es el proceso por el cual las economías globales transitarán del uso de los combustibles fósiles (petróleo, gas, carbón), al uso por el de energías limpias y renovables como lo son la energía solar y la energía eólica, entre otras. 

Para el año 2020, las energías renovables alcanzaron su punto de máxima rentabilidad, debido, entre otras causas, a que la industria de los combustibles fósiles estuvo afectada a causa de la crisis ocasionada por el COVID-19, de acuerdo con el informe Global Trends in Renewable Energy Investment 2020 publicado el 10 de junio del mismo año por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

Las energías renovables han ido captando una parte dominante del mercado de generación de electricidad con combustibles fósiles, en dicho contexto, en gran parte del durante el 2019 se marcaron muchos otros récords, según lo reseña el informe citado:

  • Las mayores adiciones de capacidad de energía solar en un año, de 118 GW.
  • La mayor inversión en energía eólica marina en un año, con 29.900 millones de dólares, lo que equivale a un aumento de 19% interanual.
  • El mayor volumen de acuerdos corporativos de compra de electricidad de fuentes renovables, con 19,5 GW en todo el mundo.
  • La mayor capacidad otorgada en subastas de energía renovable, con 78,5 GW en todo el mundo.
  • Una inversión cada vez amplia. Un récord de 21 países y territorios invirtieron más de US$ 2.000 millones en energías renovables.

Sin embargo, tras la extensión de la pandemia del COVID-19 a partir del 2020, el avance de la transición energética hacia una energía más limpia, a nivel global, ha perdido fuerza, pues la demanda de energía de carbón y de gas natural ha superado los niveles máximos. Más de tres cuartas partes de la demanda mundial de energía se siguen cubriendo con combustibles fósiles, según el informe World Energy Outlook 2021 publicado en mayo del mismo año por la Agencia Internacional de la Energía.

El informe también muestra como a pesar del importante desarrollo de la energía solar y la eólica, el consumo mundial de carbón creció notablemente en 2021, y las emisiones de dióxido de carbono (CO2) alcanzaron su segundo mayor crecimiento anual de la historia.

Tras la pandemia del 2020, cabe destacar que las mejoras en la calidad ambiental estuvieron en buena parte vinculadas con la paralización de actividades productivas y reducción de la actividad urbana. En la actualidad del 2021, el COVID-19 solo causó una reducción temporal de las emisiones de dióxido de carbono, de acuerdo con un el informe Unidos en la Ciencia 2021, una compilación de alto nivel de varias organizaciones de la ONU.

Las emisiones de dióxido de carbono están aumentando de nuevo luego de la reactivación de la economía en el mundo y es probable que no haya una disminución considerable de las emisiones de aquí al 2030, a menos que los países se enfoquen en una descarbonización profunda.

La declaración de Antonio Gutierres, secretario general de las Naciones Unidas, en la apertura de la Cumbre Mundial sobre el Clima - COP 26 – celebrada en Glasgow, el pasado noviembre de 2021, alerta sobre esta situación.

"Estamos cavando nuestra propia tumba". "Los recientes anuncios en materia de acción climática pueden dar la impresión de que estamos en buen camino para revertir la situación. Pero se trata de un espejismo", afirmó, refiriéndose al último informe sobre los planes nacionales de reducción de emisiones, conocidos como las contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN). Estos nos indican que incluso aunque se cumplieran en su totalidad, el resultado seguiría condenando a nuestro mundo a un "catastrófico" calentamiento global de 2,7 grados.

El titular de la ONU pidió una mayor determinación para mitigar los efectos del cambio climático y tomar acciones concretas e inmediatas para reducir las emisiones globales en un 45% para 2030; un esfuerzo que debe ser liderado por los países desarrollados.

Encontrar actualmente una manera sostenible de progresar, requiere de un replanteamiento y uso que se le da a la energía, por lo que Invertir en energías renovables es invertir en un futuro sostenible y rentable.

Es necesario que haya una transición global hacia las energías renovables y la de esta manera los episodios de contaminación serán cada vez menores y tendrán un bajo impacto en el ambiente.

Temas: COVID-19, Energías renovables, Transición energética, Contaminación, Futuro sostenible, Global Trends in Renewable Energy Investment, Energy Outlook 2021

Escrito por Vepica Corporate

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